La mejor forma de acelerar el crecimiento de su empresa es invirtiendo en equipo de cómputo. De esta forma aumenta su productividad y se vuelve más competitivo ante sus clientes. Ahora, gracias a un beneficio fiscal que entró en vigor en 2017 podrá deducir su inversión tecnológica al 88%.

¿Cuál es el beneficio de esta deducción? Que podrá impulsar su empresa, llevarla al gasto en su declaración y pagar muy poco por sus compras. Las empresas que no mejoran sus equipos quedan rezagadas de su competencia y tienen dificultades para mantenerse al día ante las exigencias de sus clientes. Es una inversión inteligente, por ejemplo, si adquiere una laptop con costo de $10,000 estarías pagando $1,200 por ella.

¿Cualquier empresa puede aprovechar este beneficio? Solo las empresas que no excedan el límite de 100 millones de pesos en ejercicios anteriores por concepto de ingresos. Aplica para personas físicas y morales que inviertan en tecnología nueva.

¿Qué tipo de equipo se puede deducir? Computadoras personales de escritorio y portátiles, incluyendo las que tienen Windows 10 Pro, impresoras, servidores, lectores ópticos, graficadores, lectores de código de barras, dializadores, unidades de almacenamiento externo y concentradores de redes de cómputo.

¿Hasta cuándo está vigente? El beneficio al 88% aplicará durante 2018. Posteriormente aún se desconoce si se mantiene el beneficio o cambia, por tal razón hay que aprovechar el momento.

¿Se puede deducir software? Sí, siempre y cuando venga instalado en el hardware. No es deducible por separado o comprando licencias de forma individual. Es también una forma de incentivar el crecimiento a través de programas que impacten la operación diaria de los negocios.

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